El comercio entre China y Argentina representa gran parte de las exportaciones del país. Según cifras que surgieron de la cumbre entre el país oriental y América Latina, se produjo un crecimiento interanual que ronda el 50%. El analista Marcelo Elizondo dialogó con PERFIL y analizó las fortalezas y las debilidades de este vínculo comercial. Hay gran potencialidad y crecimiento. Sin embargo, la macroeconomía actual, representada en 5 variables fundamentales como inflación, reservas del BCRA, fuga de dólares, brecha cambiaria y déficit fiscal, coarta toda posibilidad de inversión y expansión del mercado.
Un crecimiento engañoso
Según datos publicados esta semana en la XIV Cumbre Empresarial China- América Latina y el Caribe, durante los primeros tres trimestres de 2021, el comercio entre las partes ascendió a 331.880 millones de dólares. Lo que equivale a un aumento del 45,5% interanual.
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Elizondo, analista en economía internacional y director de consultora DNI, sostuvo que hubo una recuperación “muy fuerte” del comercio entre China y América Latina. Sin embargo, no sería un gran récord, ya que el crecimiento se explica porque es una comparativa respecto al 2020, un año arrasado por la pandemia y que fue malo económicamente hablando.
Como contracara, también indicó en diálogo con PERFIL que “China es el único país que creció y que este 2021 vuelve a crecer. Tiene una alta demanda de lo que América Latina le provee: commodities alimenticias, minerales y energéticas”. Argentina es proveedora principalmente de productos alimenticios. De hecho, para el país representa el segundo mercado en nivel de exportaciones y que crece en importancia relativa.
Las potencialidades de Argentina
Como detalló Elizondo, lo más importante es la complementariedad ya que “China necesita importar porque es deficitaria en términos alimenticios y Argentina provee su cadena de producción alimenticia”. El ranking de productos que importan de nuestro país es:
- Derivados de la soja como el poroto de soja y la harina de soja. Allí se va el 65% de exportaciones argentinas de total.
- El segundo es la carne: principalmente de la que se conoce como “vaca conserva” y no se consume en nuestro país.
- El tercero son las frutas: las más masivas como la manzana, la pera, los críticos; y las más sofisticadas como las cerezas, berries.
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Entre los tres tipos de commodities se llega a casi el 90% de las exportaciones a China. El porcentaje restante es de unos pocos productos industriales. “Hay gran potencial de crecimiento en varios rubros: granos, cereales y oleaginosas, carnes rojas y de pescado, productos manufacturados de origen alimenticio como lácteos o vinos. De hecho, la COVIAR está impulsando un acuerdo comercial para bajar el arancel de ingreso del malbec al país oriental”, detalló el analista de comercio internacional.
El litio, ¿es el futuro?
Con un valor de 700 millones de dólares, el trato de mayor porte firmado en la Cumbre Empresarial China- América Latina fue entre la empresa Tibet Summit Resources Co., Ltd. de China y el gobierno de Salta, vinculado con el carbonato de litio de grado de baterías.
La compañía invertirá en un proyecto de carbonato de litio de grado de baterías, con una producción anual de más de 100.000 toneladas, de la provincia norteña. Según el vicepresidente de la empresa china, Zhang Jieyuan, el proyecto aportará una cantidad considerable de ingresos fiscales al gobierno local y creará más oportunidades laborales.
En este orden, Martín Elizondo vio buen futuro en esta línea de trabajo: “con respecto a los minerales hay que tener en cuenta que son productores de tecnología, y podemos ser un gran rubro de abastecimiento. Además, pueden invertir en extracción y explotación, que deriven en el comercio”.
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El talón de Aquiles de Argentina
La economía argentina y sus variables macroeconómicas –inflación, reservas del BCRA, fuga de dólares, brecha cambiaria, déficit fiscal– marcan la cancha a la hora de plantear un mercado internacional próspero. Así lo detalló el especialista consultado por PERFIL, quien detalló que hay dos análisis de competitividad:
- Externo: China es un importador de grandes volúmenes. La clave es lograr capacidad de producción a escala, que de por sí es negocio.
- Doméstico: En este sentido hay muchos problemas por la brecha cambiaria que afecta a los costos de producción y desalienta la inversión “porque no les convine”. Hay dificultad de acceso al financiamiento.
“A esto se suma el entorno regulativo que es prohibitivo y hay que pedir permiso para todo, incluso para importar insumos productivos. También la legislación laboral desalienta proyectos flexibles y de corto plazo”, señaló.
De cara al 2022
El director de consultora DNI afirmo que el panorama es gris, ya que “si se proyecta en el tiempo una inflación alta como se prevé de más del 60%, problemas cambiarios serios, problemas en las importaciones, inestabilidad en el cortoplacismo no vas a tener mejora en la cantidad de abastecimiento”.
“Sin embargo, son estimaciones. Realmente, no sabemos lo que va a pasar. ¿Es proyectable que este escenario se repita nuevamente? Calculo que alguna modificación va a haber que producir. A nivel mercado internacional China-Argentina hay que mejorar el entorno local para invertir. La demanda existe, lo que hay que mejorar es la oferta”, concluyó.
Fuente: Perfil.com