La nota a la que hace mención (ver link a continuación) https://www.lanacion.com.ar/economia/comercio-exterior/primera-exportacion-cuando-es-el-mejor-momento-para-dar-el-salto-nid28042022/ , resulta acertada, y debemos poner aun mas enfasis, ya que, en base a nuestra experiencia en la operatoria y en la practica de tantos años, debemos agregar que:

La primer pregunta que debería hacerse una empresa es:

¿Por qué Exportar? : Por Necesidad o por Convicción?

Dos lados de una misma moneda, que marcara la gran diferencia.

La Necesidad en general, nos desviara la atención de «lo importante», porque la empresa se focaliza en tener que Exportar para tal o cual situación que nos apremia y por tanto, las decisiones que se tomen o como se tomen estarán en foco a resolver una situación critica y no a enfocarnos en un negocio de largo plazo.
La contra cara de esa moneda es : La Convicción de Exportar que viene acompañada de:

– Actitud Proactiva
– Perseverancia
– Compromiso
– Inversión
– Adaptabilidad
– Coherencia
– Análisis

Finalmente acompañando todas estas virtudes, se debe contar con:
– Construcción del proyecto
– Objetivos claros
– Conocimiento
– Y apoyarse en «el trabajo en equipo»

Por otra parte, hay dos formas de transitar el camino de la Exportación:

– La primera es hacerlo solo, aprendiendo a cada paso con el método prueba-error, que en comercio exterior puede resultar un proceso demasiado «caro» o desalentador.
-O acompañado por aquellos que ya han transitado el camino y saben donde están los escollos que dificultan alcanzar el objetivo en el tiempo, al costo y con la rentabilidad deseada.

«Exportar no es sencillo» requiere delinear un PLAN DE NEGOCIO, de largo plazo, donde los resultados se van dando en el tiempo a medida que ganamos mercados e incrementamos el volumen de venta.
«Exportar requiere de Convicción» para asegurar sea «negocio realmente», que perdure en el tiempo y permita crecer a la empresa.

Lic. Ana Maria Videla

IBAC – International BA Consulting